La historia de Harper
Siempre supe que quería ser enfermera, era una vocación que nunca me abandonó. Pero el camino no fue fácil. Tuve dificultades en la escuela, no solo académicas sino también económicas. Había días en los que tenía que compaginar varios trabajos para mantener a mi familia, mientras luchaba silenciosamente contra la ansiedad que parecía seguirme a todas partes. Durante esos momentos difíciles, encontré consuelo en cosas simples: una taza de café caliente, las melodías relajantes de mi música favorita y la compañía de mis dos perros. Ellos, junto con escribir un diario, se convirtieron en mis válvulas de escape, pequeñas escapadas que me ayudaron a procesar mis emociones, estabilizarme y encontrar la fuerza para seguir adelante, incluso en los días más difíciles.
A lo largo de los años, mi carrera me llevó de la intensidad y el ritmo acelerado de la enfermería de urgencias a puestos de liderazgo, donde empecé a ver el panorama más amplio. Me di cuenta de la importancia fundamental de la salud mental y el autocuidado para los trabajadores sanitarios, muchos de los cuales luchaban en silencio, al igual que yo. Desarrollé una pasión por defenderlos, esforzándome por crear un entorno más solidario y empático en el que el autocuidado no solo se fomentara, sino que fuera esencial. También encontré una gran alegría en asesorar a aspirantes a enfermeras, ayudándolas a recorrer el complejo y exigente camino de la atención sanitaria. Es gratificante ofrecer el tipo de apoyo que desearía haber tenido cuando estaba empezando.
Ahí es donde entra en juego Harper Ease. Aunque me encanta viajar y explorar nuevas culturas con prácticas de autocuidado conscientes, siempre he valorado el tiempo que paso en casa. Encuentro paz en pequeños rituales que me brindan una sensación de calma, ya sea saborear una taza de té o café caliente, acurrucarme con un buen libro o relajarme con mis perros junto a una acogedora chimenea. Este lado introspectivo de mí inspiró la creación de diarios de escritura temáticos que celebran estos placeres simples. Mis diarios se nutren de la calidez de la cultura barista, lo que fomenta la reflexión, la relajación y una conexión más profunda con uno mismo.
A través de Harper Ease, quiero compartir contigo esa sensación de comodidad y atención plena. Cada diario que elaboro está creado con la esperanza de que se convierta en un espacio seguro para que puedas bajar el ritmo, beber algo caliente y tomarte un momento para ti. La vida puede ser abrumadora y, a veces, todos necesitamos un recordatorio para hacer una pausa y reconectarnos con las cosas que nos brindan paz.
Así que te invito a que me acompañes en este viaje, ya seas un colega sanitario, un aspirante a enfermero, un padre, un estudiante, un líder o cualquier persona que busque un poco más de atención plena en tu vida diaria. Abracemos juntos las alegrías simples. Espero que mis diarios y mi historia te traigan consuelo e inspiración, tal como lo han hecho conmigo.